A lo largo del día los seres humanos consumimos una determinada cantidad de agua en relación con nuestras actividades cotidianas. Los beneficios de beber agua todos los días para tu salud son numerosos. Permite que los niveles de acidez del cuerpo se mantengan estables, del mismo modo hace posible que los órganos funcionen correctamente.
El consumo de agua al día es provechoso también para la piel, cabello, e incluso las uñas para que se mantengan sanas y bellas.
Consumir la cantidad adecuada de agua, en relación a cada persona permite además reducir las enfermedades que afectan al colon y problemas cardíacos.
También mejora la resistencia de nuestro organismo para de ese modo no contraer enfermedades como la gripe o influenza. La buena hidratación del cuerpo a través del consumo de agua reduce los riesgos de padecer enfermedades renales y también disminuye la aparición de infecciones del tracto urinario.
A continuación, Santa Natura detalla todos los beneficios de beber agua todos los días para la salud.
Beneficios
1. Para los riñones
Por tus riñones pasa la principal toxina del cuerpo, el nitrógeno ureico en sangre, este es un desecho soluble en agua que es excretado en la orina. Esto quiere decir, que necesitas suficiente agua en tu organismo para que se realice este proceso de la forma correcta.
Estos pequeños órganos hacen un trabajo increíble de limpieza. Si recibes un cantidad moderada de líquido, la orina fluye libremente, es de color claro y libre de olor.
Cuando el cuerpo no recibe suficiente agua, la concentración de orina, el color y el olor aumentan porque los riñones atrapan líquido extra para las funciones corporales.
2. Para la temperatura corporal
La hidratación es crucial para mantener la temperatura corporal. Especialmente en la época de verano.
El organismo pierde agua a través del sudor durante la actividad física y en ambientes calurosos.
Esa sudoración funciona como un mecanismo para mantener tu cuerpo fresco, pero tu temperatura corporal aumentará si no repones el agua que pierdes. Esto sucede porque tu cuerpo pierde electrolitos y plasma cuando está deshidratado.
3. Para una piel sana y bella
Beber agua durante todo el día permite que tu cuerpo sude, lo que hace que se abran tus poros y se limpie tu piel.
El consumo de agua potable libera del exceso de suciedad y actúa como un hidratante natural para la piel, dándole ese brillo que todos queremos.
4. Para proteger la médula espinal
La médula espinal transmite al cerebro todos los estímulos que recibimos como la temperatura o los sabores, es decir, nos conecta con nuestro entorno, nos permite percibir y disfrutar el mundo.
Por ello, beber agua ayudará a lubricar y amortiguar esta estructura del sistema nervioso central y a otros tejidos.
5. Para las articulaciones
Las articulaciones como rodillas o codos también desempeñan un rol clave, unen los huesos del cuerpo para que nos podamos mover de forma libre y constante. Tomar agua ayuda a lubricar estas articulaciones para que puedas disfrutar de hacer ejercicio y disminuir las molestias causadas por condiciones como la artritis.
6. Para el control de las calorías
En este punto lo primero que hay que aclarar es que el agua no tiene ningún efecto mágico en la pérdida de peso, lo que sí funciona es aumentar su consumo para dejar de lado bebidas azucaradas que aportan muchas calorías.
7. Para prevenir el estreñimiento
Una buena hidratación asegura que todo fluya a lo largo de tu tracto gastrointestinal, por lo que ayuda a prevenir el estreñimiento.
El agua facilita que se disuelvan las partículas de desecho y las pasa suavemente a través del tracto digestivo. Si estuvieras deshidratado, tu cuerpo extrae agua de las heces para mantener la hidratación, dejando el colon seco y haciendo más difícil pasar residuos.
8. Para oxigenar las células
Consumir suficiente agua diariamente mejorará tu circulación y tendrá un impacto positivo en tu salud en general, puesto que el agua lleva nutrientes valiosos y oxígeno a todo tu cuerpo.
9. Para la presión arterial
El consumo de agua está relacionado con la presión arterial. Las personas que padecen de presión arterial alta o baja pueden beber un vaso grande para ayudar a regular.
10. Para el corazón
Y cuando la presión arterial está funcionando correctamente los beneficios se reflejan directamente en el corazón.
11. Para combatir bacterias en la vejiga
Beber mucha agua todos los días mantiene a la vejiga activa y libre de bacterias.
Y si de forma particular, tienes una infección urinaria, es aún más importante que bebas mucha agua durante el tratamiento y después para asegurar su limpieza.
12. Para proteger lo organos
Beber la cantidad recomendable de agua hace que el hígado, los riñones, el sistema digestivo e inmunológico cumplan muy bien con sus funciones.
Un consumo equilibrado puede reducir el riesgo de presentar enfermedades en estos órganos.
13. Para equilibrar los electrolitos
El agua elimina toxinas de nuestros cuerpos y las reemplaza con nutrientes. Juega un papel enorme en la digestión, y ayuda a sus órganos a deshacerse de los residuos.
Quita mucha presión de los riñones y el hígado, que sirven como planes de respaldo del cuerpo para desintoxicarse cuando no recibe suficiente agua.
14. Para la mente
Cuando estás deshidratado, los órganos en el cuerpo, incluyendo el cerebro, pierden lubricación y oxígeno. El agua ayuda a restaurar nutrientes, líquido y oxígeno al cerebro para que pueda interpretar e interactuar mejor con los estímulos. Tu mente estará más activa.
15. Para incrementar la actividad física
Mejora el movimiento físico del cuerpo. El agua ayuda a restaurar los nutrientes de los músculos y las células. Los nutrientes ayudan a revitalizar las células para que los músculos puedan volverse más ágiles durante la actividad física.
16. Para mejorar el estado de ánimo
El aumento de la ingesta diaria de agua mejora el estado de ánimo, lo que se expresa en menos fatiga, menos confusión, menos sed y menos sueño.
Por el contrario, quienes reducen su consumo habitual de agua suelen tener más sed, menos calma, vigor y menos emociones positivas.
17. Para generar saliva
La saliva es esencial para descomponer los alimentos sólidos y mantener la boca saludable. Tu cuerpo generalmente produce suficiente saliva con el consumo regular de líquido.
18. Para reducir síntomas de la gripe
El agua es el mejor líquido que puedes tomar cuando tienes un resfriado o gripe porque lubrica las membranas mucosas de la garganta, afloja el moco en la nariz y alivia la congestión. También asegura que el cuerpo pueda defenderse eficazmente contra el frío o la gripe.
Beber mucha agua es importante para asegurar una rápida recuperación del resfriado y la gripe.
19. Para limpiar el cuerpo de alcohol
Debes de hidratar más de lo debido si es que vas a consumir cualquier tipo de licor, ya que este produce una deshidratación rápida.
20. Para ahorrar
En lugar de comprar bebidas azucaradas, procesadas o rehidratantes, pensando que calmaran tu sed, mejor bebe agua. Es económica y puedes almacenarla en una jarra o recipiente para todo el día.
Desventajas del consumo excesivo de agua
Así como es beneficioso consumir agua en cantidades necesarias, también es negativo el consumo excesivo de agua.
Diversos especialistas y estudios han demostrado que es importante beber cierta cantidad de agua al día y quienes siguen esta premisa, debe tener presente que también se contabiliza los alimentos que se consumen.
De esa forma consumir dos litros de agua en su forma líquida sin tener en cuenta el líquido que tienen otros alimentos que se ingieren durante el día, como las frutas y verduras, puede hacer que se esté excediendo de la cantidad, aunque esto siempre depende de cada organismo. Incluso existen trastornos relacionados al excesivo consumo de agua al día.
Entre las consecuencias del consumo excesivo de agua se hallan el insomnio, incluso la sudoración extrema y desequilibrios en las sales que posee el cuerpo.
¿Cuánta agua debo beber al día?
Se aconseja beber un aproximado de 1,6 litros de líquidos a mujeres adultas y un promedio de 2 litros a varones del mismo rango de edad.
Recalcamos que se debe tener en cuenta que líquidos no solo incluyen agua, sino también alimentos que lo contengan y bebidas que no necesariamente sean agua pura, a excepción de aquellas que contengan alcohol.